La Biblia en sus Tradiciones

Job 3,11–23

RV

11 ¿Por qué no morí yo desde la matriz, O fuí traspasado en saliendo del vientre?

12 ¿Por qué me previnieron las rodillas? ¿Y para qué las tetas que mamase?

13 Pues que ahora yaciera yo, y reposara; Durmiera, y entonces tuviera reposo,

14 Con los reyes y con los consejeros de la tierra, Que edifican para sí los desiertos;

15 O con los príncipes que poseían el oro, Que henchían sus casas de plata.

16 O ¿por qué no fuí escondido como aborto, Como los pequeñitos que nunca vieron luz?

17 Allí los impíos dejan el perturbar, Y allí descansan los de cansadas fuerzas.

18 Allí asimismo reposan los cautivos; No oyen la voz del exactor.

19 Allí están el chico y el grande; Y el siervo libre de su señor.

20 ¿Por qué se da luz al trabajado, Y vida á los de ánimo en amargura,

21 Que esperan la muerte, y ella no llega, Aunque la buscan más que tesoros;

22 Que se alegran sobremanera, Y se gozan, cuando hallan el sepulcro?

23 ¿Por qué al hombre que no sabe por donde vaya, Y al cual Dios ha encerrado?